Mil noches sin poder dormir, abatido por aquel extraño adiós, fue tan rápido como una estrella fugaz que no tuvimos tiempo de volver nos a miras, ahora tu recuerdo se esta borrando y yo no quiero dormir para no olvidarlo, que extraño fue nuestro adiós tan extraño que aun te veo cuando miro el cielo y veo el sol
No hay comentarios:
Publicar un comentario